El Protocolo Familiar es un instrumento que regula la relación entre la empresa y familia. Desde el punto de vista de la empresa, un protocolo familiar debe ayudar a profesionalizar los procesos de dirección estratégica y a institucionalizar en la empresa los valores básicos de la familia.
Desde el punto de vista de la familia, un protocolo familiar debe ayudar a promover la unidad y armonía de sus miembros, a profesionalizarles como propietarios de empresas y a conservar en la familia los valores que hacen fuerte a las empresas.
En este sentido, debe entenderse que el Protocolo Familiar es un acuerdo libre y voluntario, cuya ratificación sucesiva en el tiempo, obliga a las partes involucradas. Sin embargo, un Protocolo Familiar no pretende ser un pacto de accionistas, ni una escritura pública que obligue civilmente a los firmantes, sino básicamente
un acuerdo familiar con fuerza moral. |